viernes, 13 de mayo de 2016

Lago Mica

Para llegar a este “espejo de agua” hay que manejar hacia el oriente de la provincia de Pichincha por la ruta que va hacia el aeropuerto de Tababela, rumbo a la localidad de Píntag, la parroquia tiene su nombre en homenaje al recio indígena que por su férrea posición anti-incaica, su piel termino como tambor del conquistador…
Llegando a la parroquia de Píntag, junto a la Iglesia está la vía claramente señalizada, con las indicaciones para dirigirse hacia la Micacocha, distante a 35 km.

La vía es de segundo orden con obstáculos construidos por los pobladores, para evitar excesos de velocidad especialmente de las volquetas que extraen material para la construcción, socavando las entrañas de las minas aledañas, cuyo triste panorama muestra la explotación desordenada, es allí donde el camino requiere de vehículos altos y paciencia para circular a no más de 10 km/h.
Luego de esto aparece la “Laguna Secas” donde se publicita la pesca deportiva ¿? – mientras avanzamos el majestuoso Antisana dejaba ver su portentosas nieves eternas, en medio camino de un bus lleno de turistas extranjeros, ellos bajaron para tomar fotografías, pensé que era al ganado bravo de las haciendas, pero al inquirir al guía, éste me aconsejo ver al cielo, ese era el objetivo de las cámaras y tablets …el vuelo elegante de un gran Cóndor, y a medida que avanzamos en el amplio valle que recibe el viento del páramo, varias aves planeaban como el “Cara cara” - gavilancillos y mi imaginario “Quilico”

Para acceder al tramo de la reserva (20 kilómetros antes de llegar) hay que consignar los datos del vehículo que ingresa y de las personas que allí viajan. No se debe pagar valores por ello, el ingreso se lo puede realizar desde las 7h00 a las 14h00 y la salida debe ser máximo hasta las 17h00, no se permite la caza, fogatas, recolección de especies vegetales o de vida silvestre, además que la velocidad máxima es de 40km/h…varios vehículos claramente superaron ese límite.
A la entrada de la Reserva de la Mica, hay un puesto de guardaparques muy bien dotado, con personal diligente y además de baños limpios, el vehículo queda paqueado a buena distancia en el lugar designado para aquello, antes de ingresar otra vez hay que dar los datos de la cedula o pasaporte, nombres y apellidos…

Hay varias opciones y senderos para “rodear” a la laguna, son de muy baja dificultad, de tal forma que es un paseo recomendado para personas de toda edad, tomando en cuenta las claras precauciones cuando se camina a más de 3.700 msnm. Nosotros decidimos “coronar” el cerro Micaloma (4.136 msnm), en cuyo último tramo se requiere de un poco más esfuerzo, debido a las gradas de tierra y la inclinación del pajonal, en todo momento está claro el camino a tomar, de tal manera que no hay donde perderse, al llegar en solo 45 minutos, a la cima de Micaloma, se dispone de una maravillosa planicie para el disfrute del coloso Antisana y de la laguna de la Mica, la misma que hacia el sur muestra la mano del hombre, pues fue modificado su contorno a fin de que sirva de abastecimiento de agua especialmente para el sur de Quito.
En los páramos del Antisana al sur occidente de este Volcán encontramos la laguna de La Mica , sobre los 3900 m. s. n. m. y con un paisaje místico rodeado de pajonales, es fácil observar varias especies de aves andinas, como patos, bandurrias, curiquingues, y otras tantas especies de mamíferos algo más cautelosos y tímidos. El cóndor ahora visitante ocasional de la zona muestra lo extraordinario de éste, uno de sus últimos refugios.



No hay comentarios:

Publicar un comentario