Laguna de Uña

La Laguna de Uña es uno de los rincones más bellos de la Serranía de Cuenca. Rico en fauna y flora, es un retiro perfecto para actividades como la pesca y la observación de aves acuáticas.

La senda que rodea la laguna, al igual que todo el entorno, sirve de inspiración para la fotografía y ofrece postales de ensueño y momentos de paz y tranquilidad que no te ofrecen otros lugares. Un lugar mágico que sin duda echarás de menos.

Esta es una ruta clásica de senderismo en la Serranía de Cuenca, pero sin la “marabunta” de autocares del Inserso, Amas de Casa, y ahora prejubilados de la Banca que "toman al asalto" las dos rutas más clásicas y tópicas que se pueden hacer en la Serranía de Cuenca: La Ciudad Encantada y El Nacimiento del Río Cuervo. 

Después de un breve recorrido desde el aparcamiento, contemplando la Laguna, (preciosa en otoño), se inicia el ascenso hacia El Escalerón, disfrutando de impresionantes vistas de los cortados y de las masas rocosas de toda la zona norte de la Laguna. Tras un recorrido boscoso en la parte alta del recorrido, se llega al desfiladero de acceso a La Raya. La salida a La Raya, un profundo escarpe longitudinal modelado por la erosión constante del agua, permite contemplar de nuevo toda la belleza de la Laguna. 

Los que no padezcáis de vértigo, haced caso omiso de la indicación del PR que indica no seguir recto y girar obligatoriamente a la derecha para comenzar a descender por el sendero y seguid recto hasta el final de La Raya para regresar posteriormente de vuelta al sendero de descenso. Vale la pena este pequeño recorrido "aéreo" hasta el final de La Raya. IMPRESIONANTE vista sobre la laguna, contemplando el vuelo de los buitres a escasos metros de distancia

El resto ya es seguir el camino, que está perfectamente indicado hasta llegar al aparcamiento, frente al Bar-Restaurante Zaballos, donde, por cierto, se puede comer espléndidamente comida típica por un precio razonable. 

Uña y su laguna están situados entre el pantano de la Toba y el pueblo de Villalba de la Sierra. A principios del siglo XX, se hizo sacar agua de la Toba por un canal, dicho canal viene a desembocar en la Laguna de Uña, que hace de represamiento, y sale por otro canal, que va paralelo por el valle desfiladero del Júcar, camino de la Central Hidroeléctrica del Salto de Villalba.